El BOSQUE NATIVO es el Corazón del pulso de Mahuá.
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Los bosques tan antiguos no solo oxigenan el lugar y le dan energía y a los seres que lo habitan,
también crean una atmósfera vibratoria que nos conecta con el entramado universal.
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Respirar dentro de un bosque para crear una conexión con el mundo espiritual es conectar con la intensidad de la vida,
que se te revela cuando ingresas en silencio.
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Este bosque nativo alberga una rica biodiversidad, en el conviven especies animales y vegetales,
que nos invitan a meditar, contemplar y escuchar sus sonidos comprendiendo las manifestación de las leyes naturales.
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Los seres vivos, la atmósfera, el suelo y el clima de los bosques nativos
componen una unidad interdependiente que se encuentra en equilibrio de manera natural,
la cual respetamos y preservamos en total coherencia.